Las mujeres sordas de todo el mundo pudieron debatir la pasada semana en Madrid sus problemas. El XV Congreso celebrado en Madrid la pasada semana ha sido pionero en crear una comisión específica para debatir sus problemas.
La reuniones arrancaron con la intervención de Soledad Murillo, secretaria general de Políticas de Igualdad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que calificó de numerosísimos los recursos que aportan las mujeres a la sociedad.
Murillo animó a los asistentes a que junto a la palabra discriminación “pongan en valor los recursos que aportan mujeres para que la palabra discapacidad no sea la única que defina a los sujetos” y destacó la importancia de saber dónde esta la discapacidad, que en su caso, dijo, “es no ser bilingüe y no entender su lengua de signos”.
Carmen Cerezales, con una larga trayectoria en la lucha de las minorías dentro de las minorías y que “siempre ha luchado por los derechos de los que menos derechos tienen”, recordó Soledad Murillo, desarrolló la ponencia “Igualdad de género, cuestión de Derechos Humanos. Pidió al comienzo de su intervención “un homenaje a las mujeres sordas que han trabajado desde una postura invisible, en un segundo plano, sin darle importancia a su labor y velando por los derechos de la comunidad sorda”.
Así mismo la activista reclamó “el derecho de las mujeres sordas a las mismas oportunidades” y destacó la importancia de “lograr una visibilización” de las mujeres en el movimiento asociativo de personas sordas de todo el mundo. “No somos un colectivo, somos una parte activa de la sociedad”, añadió Cerezales que consideró que ese tratamiento “acrecienta las diferencias”, añadió Cerezales, que sugirió a la WFD (organización no gubernamental de ámbito internacional formada por asociaciones nacionales de personas sordas) que aplique la transversalidad de género al preparar los programas o proyectos en el futuro, dirigido por igual a hombres y mujeres.
Euphrasia Mbewe, de Zambia, representante de la WFD en la Asociación Global para la Discapacidad y el Desarrollo del Banco Mundial, experta en Trabajo Social, coordinadora de proyectos internacionales para la mejora de la calidad de vida de las mujeres sordas, dijo que la igualdad plena no se consigue si la mujer no puede participar. “No hay nada que una mujer no pueda hacer”, añadió Mbewe, que destacó la importancia para la WFD de la igualdad de géneros. “Somos iguales, nuestros cerebros son iguales, la única diferencia que se puede admitir es biológica”.
La africana reclamó mejoras en la educación de las mujeres sordas en los países en vías de desarrollo para que tengan acceso a una mejor formación y puedan acceder a mejores puestos de trabajo con mas retribución. “Sin educación no habrá salario digno”, dijo Mbewe. En su ponencia “La situación de la mujer en los países en vías de desarrollo”, pidió que la mujer sorda sea incluida en el proceso de toma de decisiones de la WFD y en la sociedad para que la igualdad de genero sea efectiva y superar el papel que se le ha asignado históricamente. “No podemos quedarnos esperando, tenemos que expresar nuestras necesidades, defender nuestros derechos y compartir información para poder alcanzar la igualdad con el hombre”, añadio la representante de Zambia.
Fuente: dMinorías. Fecha: Lunes 11 de Mayo de 2009
fecha: 11 - 05 - 2009
