El Curso de Autodefensa para Mujeres está basado en el aprendizaje de una serie de técnicas físicas y psicológicas fundamentales que buscan el empoderamiento de las mujeres, ya que la violencia que se ejerce sobre las mujeres está basada fundamentalmente en el abuso de poder de los hombres sobre las mujeres y en la situación de desigualdad en la cual nos encontramos.
(una pelicula llamada "Nunca más").
* Mensaje para mujeres víctima de violencia- Defensa personal
* Defensa personal T.D.S.
* Defensa personal para mujeres T.D.S
FORMACIÓN DE MONITORAS EN AUTODEFENSA PARA MUJERES
AUTODEFENSA PARA MUJERES
Este método de defensa esta dirigido a cualquier mujer para que sea
capaz de defenderse por sí misma con toda eficacia. No es necesario que las
mujeres que deseen recibir el curso tengan una fuerza física y una agilidad
determinada. No es un método agresivo: las técnicas son defensivas, y tienen
como objetivo evitar la agresión o las situaciones peligrosas.
El Curso de Autodefensa para Mujeres está basado en el aprendizaje
de una serie de técnicas físicas y psicológicas fundamentales que buscan el
empoderamiento de las mujeres, ya que la violencia que se ejerce sobre las
mujeres está basada fundamentalmente en el abuso de poder de los hombres
sobre las mujeres y en la situación de desigualdad en la cual nos encontramos.
RECUPERANDO LA MEMORIA HISTÓRICA
Antecedentes
Nuestro primer contacto con la Autodefensa vino de las mujeres
norteamericanas, mujeres que llevan muchos años impartiendo clases, cursos
específicos para monitoras, cursos para grupos que por un motivo u otro,
tenían más necesidad de defenderse ante agresiones concretas y cotidianas:
niñas, jóvenes, discapacitadas físicas, mujeres lesbianas, mujeres inmigrantes,
etc.
Estas mujeres impartían cursos en Holanda, así que mujeres de las
Asambleas de Mujeres de Euskadi (Bilbao, Vitoria-Gasteiz e Iruñea) y de otras
Asambleas del Estado (Zaragoza) fuimos a Holanda a formarnos. A la vuelta
del viaje, las mujeres de Euskadi nos juntamos para ir dando forma, reflexionar
juntas y elaborar los contenidos de lo que luego serían los Cursos de
Autodefensa para Mujeres. Poco a poco desde la Asamblea de Mujeres de
Araba fuimos impartiendo clases, así como formando a monitoras para que
ellas impartieran a su vez los cursos a otras mujeres por barrios y pueblos, y
otros lugares a nivel estatal (Córdoba, Murcia…).
Posteriormente hemos ido conociendo más experiencias, y en 1988
participamos en Cáceres en unos encuentros organizados por las Asambleas
de Mujeres del Estado a los que acudió una holandesa de la Red Internacional
para ir unificando planteamientos de estrategia y perfeccionando, en base al
intercambio todas, las técnicas que realizamos en los cursos.
La experiencia de los Cursos de Autodefensa para Mujeres que se
vienen celebrando en los diferentes barrios, institutos, colegios, ikastolas,
Centros Cívicos...de Vitoria-Gasteiz, así como en diferentes pueblos y ciudades
de Euskal Herria y el resto del Estado durante estos largos años (1993-...) ha
sido valorada como muy positiva por todas las mujeres que han podido
participar en dichos cursos.
En la práctica y avance del tema, hemos ido generalizando el discurso a
seguir, no ciñéndonos exclusivamente a la respuesta puntual a la agresión del
momento, sino a mucho más. Principalmente, a todo lo que tiene que ver con
ese amplio campo de las inseguridades y la falta de autoestima personal que
tenemos muchas mujeres.
En los cursos se aprende cómo dar una patada, o cómo liberarse. Pero
eso no va a servir de nada si en el momento en que esto suceda los bloqueos,
miedos, inseguridades pueden más que la técnica física que se ha aprendido.
Por eso, en los cursos se aprende también a tener confianza en una misma, se
trabajan los miedos, a caminar seguras, etc.
Patrimonio del movimiento feminista
Los Cursos de Autodefensa para Mujeres han sido impartidos
históricamente por mujeres organizadas en los diferentes grupos feministas,
con contenidos elaborados y compartidos por mujeres feministas. Es por ello
que cuando hablamos de Autodefensa para Mujeres no estamos hablando
únicamente de técnicas defensivas que se imparten en cualquier gimnasio de
nuestro barrio o pueblo, es decir, de un curso defensa personal centrado sólo
en técnicas físicas tomadas de las diferentes artes marciales de origen asiático,
sino que incluye reflexiones, aprendizajes… en definitiva, la ideología del
movimiento feminista como vértebra principal y como forma de vivir y afrontar
situaciones cotidianas de nuestras vidas como mujeres.
Los cursos tienen una duración aproximada de unas diez-doce horas,
por lo tanto, ninguna mujer sale del curso siendo una experta, pero tampoco es
el objetivo principal. Eso sí, los cursos pueden ser o suponer el comienzo de un
cambio personal si la mujer que lo recibe lo desea, ya que mediante una serie
de técnicas sencillas y cercanas se plantean pautas o estrategias que facilitan
el citado cambio: el empoderamiento y la toma de conciencia como mujeres.
Lo que está claro es que los Cursos de Autodefensa para Mujeres son
una herramienta para hacer llegar el discurso feminista en lo que se refiere a la
violencia machista a mujeres que no se autodefinen ni se autodefinirían nunca
como feministas, y ése puede ser el gran potencial de estos cursos. Una forma
de llegar a mujeres que de ninguna otra manera lo podríamos hacer, ya que el
sistema patriarcal se ha encargado muy bien de que entre muchas mujeres el
feminismo no goce de una imagen positiva.
Asimismo, los cursos también pueden suponer una fuente de
financiación para los grupos de cara a poder desarrollar otras actividades o
acciones que sean de nuestro interés: campañas de sensibilización y/o
denuncia, elaboración de materiales o el mero sustento de las estructuras de
las organizaciones.
ESCUELA DE MONITORAS
En Euskal Herria, que conozcamos, no existen hoy más grupos de
mujeres feministas que impartan este tipo de cursos que la Asamblea de
Mujeres de Araba. Sin embargo, sabemos de mujeres feministas que en la
actualidad no están organizadas y que de manera particular continúan
impartiéndolos.
Por otro lado, nos consta que por parte de instituciones (ayuntamientos,
servicios sociales, diputaciones...), se muestra un especial interés en poner en
marcha este tipo de cursos, cayendo incluso en la tentación de contratar a
personas (tanto mujeres como hombres) que enfocan los cursos desde una
perspectiva totalmente alejada de su origen, es decir, reduciéndose a cursos de
defensa personal dirigidos a un colectivo específico: las mujeres.
Nosotras consideramos que los Cursos de Autodefensa para Mujeres
son patrimonio del movimiento feminista, y que como tales deberían impartirse
desde los grupos organizados de mujeres, buscando conexiones y puntos de
encuentro con esas mujeres que los imparten también a título individual, desde
la misma perspectiva .
Por eso, el marco de las IV Jornadas Feministas de Euskal Herria es el
lugar idóneo para la presentación de la propuesta de creación una escuela de
monitoras en Autodefensa para mujeres, propuesta dirigida exclusivamente a
mujeres feministas organizadas.
El papel de la monitora
¿Qué significa, preparar, animar y dinamizar, en definitiva , impartir un curso de
formación de Autodefensa?
Formar es ante todo comunicar. Esta idea la podemos dividir en tres
partes:
a) Tener un mensaje, es decir dominar la materia y la técnica que vamos a
utilizar e impartir.
b) Querer transmitir, es decir, la motivación que nosotras sintamos por la
Autodefensa la vamos a reflejar en nuestro modo de enseñar. Hay que
creérselo.
c) Los medios que utilicemos, es decir, la pedagogía.
Un Curso de Autodefensa para Mujeres es un proceso activo en el
que la motivación y la participación dependen de la estrategia que desarrolle la
monitora. Es necesaria una buena preparación del curso y la animación
del mismo.
La preparación: Consta de dos apartados:
a) Definir los objetivos
b) Estructurar el programa, definir el contenido y los métodos.
La animación y dinamización: La monitora va a trabajar con un grupo
de mujeres que interactúan las unas con las otras, que llevan al grupo
sus ideas, problemas, dudas etc. y que esperan de las monitoras
algunas respuestas, que les enseñe algo. Es un proceso de formación
hay dos partes: aprender y enseñar.
Las necesidades de un grupo en formación y el papel de la monitora
a) Las necesidades y motivaciones de las participantes
Formar es ante todo ayudar a aprender, para ello hay que motivar,
alentar. Para crear la motivación, hay que tener en cuenta las necesidades que
llevan las mujeres a un curso y que son las siguientes:
I. Confort. Nos gusta estar cómodas
II. Seguridad. Buscamos estar tranquilas, a gusto, por ello es
conveniente que haya buen clima, claridad en las reglas del juego,
de los objetivos del curso, del programa.
III. Pertenencia. Buscamos la compañía, reconocernos en un grupo,
es importante que exista buen ambiente en el interior del grupo,
que haya intercambios de calidad entre las participantes, buena
integración de cada una en el grupo.
IV. Reconocimiento. Sentirse estimada, reconocida, valorizada como
individuo y a través de su aportación personal al trabajo del grupo.
V. Progresión. Evolucionar, aprender, ampliar sus competencias, sus
conocimientos, abordar nuevas áreas.
La satisfacción a cada una de estas necesidades básicas permite pasar
a las de niveles superiores. Lo contrario, la no satisfacción de alguna de las
necesidades puede provocar el bloqueo, una fijación en un nivel que le cierre a
cualquier forma de motivación y de progresión.
Una mala organización material, una falta de coordinación, un horario no
respetado, un programa desordenado, la falta de ambiente en el grupo, una
formadora desvalorizada por las participantes, pueden provocar bloqueos y
comprometer el logro de los objetivos.
b) Las tres funciones esenciales de la monitora
Para desarrollar plenamente su rol, la monitora deberá asumir tres grandes
funciones:
1. Dirigir el desarrollo de la formación
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2. Animar y regular los intercambios en el interior del grupo
3. Comunicar de manera positiva y eficaz con las participantes
Progresar, cualquiera que sea la materia trabajada, no es únicamente
recibir, comprender, sino sobre todo actuar: descubrir, experimentar, analizar lo
que aprendemos a lo largo de una nueva experiencia. Es, asimismo, cambiar,
enriquecerse de la experiencia y del saber de las otras y hacerles partícipes de
las nuestras.
En formación la forma condiciona al fondo, y la forma no es únicamente
presentar bien, explicar bien, sino también saber dar la iniciativa a las
participantes y al grupo, pasar de la función productora a la de catalizadora,
propiciadora de la producción y facilitar la progresión del grupo.
Es por ello que saber plantear las preguntas, saber escuchar, saber
reformular, saber retirarse para dejar actuar al grupo sin intervenir demasiado
es tan importante como saber expresar.
METODOLOGÍA
Cuando trabajamos con mujeres vemos que es importante mantener una
actitud de cercanía con cada una de ellas, y valorar positivamente cada
pequeño esfuerzo realizado y cada logro conseguido. Esto ayuda a crear un
ambiente distendido y facilita que las mujeres se impliquen en su propia medida
en el trabajo que realicen.
Los juegos y las dramatizaciones ayudan a aligerar y a olvidar las
habituales prevenciones que solemos llevar a un grupo desconocido, y/o a una
actividad nueva: la tensión nerviosa, la agresividad o la posible frustración, ya
que nos facilitan el conocernos, mostrarnos sociables, e incluso relajarnos
cuando la tensión en el curso por diversos motivos puede haber subido.
Los juegos contribuyen a crear una atmósfera agradable, favorecen la
participación, los intercambios, establecen los criterios que seguirán el grupo,
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las normas, y la identificación personal con el grupo. Además las limitaciones
que pueden suponer un número alto de participantes, su heterogeneidad, sus
diferentes niveles, pueden ser superados, ya que cumple un papel moderador
en los estados de tensión y de conflicto.
En cada sesión de trabajo nos sumergimos lenta y gradualmente en el
mundo de las emociones propias y ajenas. Lo hacemos apoyándonos en las
siguientes técnicas:
1. Ejercicios de concentración
Conviene realizarlo cada vez que empecemos una sesión, ya que
ayudan a dirigir nuestra atención y nuestra disposición hacia el trabajo que
vamos a realizar.
2. Juegos introductorios
El objetivo de estos ejercicios es facilitar la entrada en el grupo de las
participantes, las relaciones, el buen clima que debe tener el grupo. Además
ayudan a entrar en el tema que se va a tratar.
3. Dramatizaciones
Son representaciones de situaciones imaginadas; es como hacer teatro.
Para que una dramatización sea creíble y eficaz es muy importante que las
mujeres que interpretan se crean y se metan en los papeles que representan.
Las escenificaciones se hacen delante de un grupo que observa.
Ofrecen una oportunidad extraordinaria para reflexionar sobre cómo
pienso y cómo vivo los diferentes estereotipos (mujer tradicional, hombre
despreciador, madre ansiosa, amiga frágil, violadores, etc.). Asimismo,
posibilita la discusión sobre conceptos o ideas que son ampliamente utilizados
pero a los que se les da diferente significado según lo utilice.
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A la hora de hacer una dramatización es importante que la monitora o el
grupo defina con claridad pero con pocas consignas las características de los
diferentes papeles, de esta manera cada una de las mujeres que interprete
completará el suyo a partir de lo que piense o sienta respecto al papel. Para
conseguir una implicación personal real es interesante que cada actuante
conozca sólo su papel y no los de las demás.
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LA PROPUESTA
En definitiva, la propuesta que os presentamos se traduciría en un curso
dirigido a futuras monitoras con las siguientes características:
Duración aproximada: 6 meses
Número aproximado de horas: 50 horas
Cuándo: 1 sábado al mes, 7 horas al día
Horario: de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00
Comienzo: enero de 2009
Finalización: junio de 2009
Lugar: Vitoria-Gasteiz
Idioma: castellano
Forma de contacto:
ASAMBLEA DE MUJERES DE ÁLAVA - ARABAKO EMAKUMEEN
ASANBLADA
Portal de Arriaga 14-2º dcha.
01012 Vitoria-Gasteiz
Telf. 945 28 18 42 / 675 75 91 07
e-mail: asambleamujeres@wanadoo.es
Nota: Para que el proyecto de la escuela salga hacia delante es necesario
que haya un mínimo de 15 mujeres y un máximo de 25 mujeres
interesadas. Para ello, necesitaríamos saberlo con un margen amplio de
tiempo. Por lo tanto, establecemos un plazo hasta junio de 2008 para
apuntarse.
Vitoria-Gasteiz, abril de 2008.
